Así lo anunció en la octava edición del ‘Foro Industrial España’ organizado por ‘El Economista’, donde insistió en que la nueva legislación permitirá convertir la movilidad en un derecho de los ciudadanos, además de reforzar la seguridad, mantenimiento y sostenibilidad de la red de carreteras españolas.

Sánchez sostiene que es “imprescindible” introducir una nueva movilidad con “impactos medioambientales mínimos” en un contexto de “emergencia global con potenciales consecuencias catastróficas”. “

“(La movilidad) es un sector clave en nuestra economía, pero la cruz de la moneda es que se trata de uno de los sectores con más emisiones de gases de efecto invernadero y provoca la contaminación que sufren nuestras ciudades”, explicó Sánchez.

En este sentido, la ministra señaló que se producen 5.000 millones de viajes al año en España y se mueven 4 millones de toneladas al día. “Por tanto, descarbonizar la movilidad y, por ende, el conjunto de la economía es una exigencia de salud pública, un imperativo para mitigar el cambio climático”, prosiguió.

Por otro lado, Raquel Sánchez hizo hincapié en reforzar el peso de la industria dentro de la economía española, frente a la tendencia bajista que sufre en la actualidad y que está “lejos” del 20% del PIB que la Unión Europea se fijó como objetivo en 2020.

“Las dos grandes crisis que hemos sufrido en las dos últimas décadas han puesto de manifiesto su importancia. En la de 2008, los países con una industria poderosa resistieron mejor los efectos. En la pandemia, comprobamos que nuestras carencias en la producción nos colocaban en la lista de espera de los proveedores mundiales”, explicó Sánchez.

Por último, apuntó que cada empleo en la industria crea 2,5 puestos de trabajo en otros sectores, por lo que se debe “potenciar” una industria “inteligente, renovadora y sostenible” que impulse la digitalización del sector y redunde “en mayores ingresos y una fuerte reducción de costes”.