ETA. El Gobierno no ve "mucho ánimo" en ETA para dejar las armas
- Intenso rifirrafe en el Senado entre Sáenz de Santamaría y un parlamentario de Amaiur
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La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó este martes que no aprecia "mucho ánimo" en la banda terrorista ETA para "dar un paso definitivo" hacia el abandono de las armas.
Sáenz de Santamaría mantuvo un intenso rifirrafe durante su comparecencia en la Comisión Constitucional del Senado con el parlamentario de Amaiur Alberto Unamunzaga, después de que este exigiera al Ejecutivo un mayor respeto hacia los derechos humanos en el País Vasco.
Unamunzaga ensalzó los "avances para la pacificación" que se han producido en los últimos meses en "Euskal Herría", especialmente tras el comunicado de la banda terrorista ETA del pasado 20 de octubre en el que anunciaba el final de la violencia.
Sin embargo, criticó que existan "torturas en centros de detención" y se mostró dispuesto a "tender puentes" con el Gobierno de España para que todos los problemas actuales se solucionen.
Además, reclamó "altura de miras" al Ejecutivo para dar una solución al problema político que considera que existe en el País Vasco y se mostró preocupado por "el rumbo que está tomando España" a pesar de no sentirse parte de ella. En este sentido, ofreció una "relación de colaboración con España dentro de un marco europeo".
Sáenz de Santamaría elevó el tono del debate al escuchar la denuncia de vulneración de derechos humanos que hizo el representante de Amaiur, al que recordó que el primero de todos ellos debe ser el respeto a la vida y sobre la vida de las personas "se articulan todos los demás".
"Si quiere hablamos de torturas, de tratos inhumanos y de lo que es degradante para las familias y las víctimas. Quitar la vida es uno de ellos", remachó.
La vicepresidenta recriminó al senador de Amaiur que emplace al Gobierno a dar los pasos para la pacificación que "otros no están dispuestos a dar" a pesar de que "siguen fuera de la democracia".
"Pídaselo a quienes hace tiempo que salieron de la democracia y no se les ve con mucho ánimo de dar un paso definitivo", replicó.
En la dúplica, Unamunzaga advirtió de que no está dispuesto a recibir "ningún tipo de lecciones de democracia por parte de nadie", porque a lo largo de su vida ha presenciado "muchos actos" de vulneración de derechos humanos y afirmó que "ninguna violación de derechos humanos puede justificar ninguna otra y una injusticia no puede justificar ninguna otra injusticia".
La vicepresidenta del Gobierno zanjó la cuestión en su último turno de palabra recordando que, a lo largo de los últimos años, le ha tocado asistir a "demasiados funerales" de víctimas de ETA.
(SERVIMEDIA)
28 Feb 2012
PAI/caa