La campaña se centra en la recogida de material escolar y libros en buen estado, que servirán para crear bibliotecas en centros escolares de países necesitados.

Los organizadores solicitan preferentemente libros escritos en castellano para un público menor de 18 años, libros narrativos (cuentos, relatos, novelas juveniles), libros de temas educativos universales y libros de consulta, como diccionarios, atlas y enciclopedias completas (posteriores a 1990).

Todo el material recogido será revisado por la organización y posteriormente enviado a varias escuelas de países con pocos recursos y altos índices de analfabetismo, principalmente de América Latina.