El déficit en los diez primeros meses del año es el resultado de unos ingresos o derechos reconocidos por importe de 139.780,37 millones, que muestran un incremento del 3,18% y unos gastos u obligaciones reconocidas de 145.717,35 millones, que crecen en un 3,33% interanual. El déficit supone el 0,49% del PIB.

Del volumen total de derechos reconocidos, el 91,1% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,9% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

En cuanto a las obligaciones, el 89,3% ha sido reconocido por las entidades gestoras y servicios comunes y el 10,7% por las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 135.432,98 millones, con un incremento del 2,7% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos presentan un aumento del 3,33%, hasta los 145.620,73 millones.

INGRESOS

Las cotizaciones sociales ascendieron a 107.095,751 millones, lo que supone un incremento del 8,08% respecto a los ingresos del ejercicio 2020 (8.006,06 millones de euros más).

En concreto, los ingresos por cotizaciones de ocupados experimentaron un incremento interanual del 9,46%, mientras que las cotizaciones de desempleados registraron un descenso del 7,55%.

No obstante, la evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados se encuentra aún afectada por las medidas de protección a empresas y trabajadores que el Gobierno puso en marcha en el ejercicio pasado y que sigue manteniendo, como las exoneraciones concedidas a los trabajadores de empresas acogidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas relacionadas con la Covid-19 que, hasta el 31 de octubre, han supuesto ingresar 1.750,06 millones menos, así como las exoneraciones de cuotas a autónomos perceptores de las prestaciones extraordinarias.

Las transferencias corrientes ascendieron a 31.902,42 millones, con una disminución del 10,04% interanual. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que suma un total de 27.500,43 millones, un 4,21% menos, debido a la transferencia que, en el mismo periodo del ejercicio anterior, se recibió del Estado para equilibrar el impacto en las cuentas de la Seguridad Social derivado del coronavirus y que no ha sido efectuada en este ejercicio.

GASTOS

Las prestaciones económicas a familias e instituciones crecieron hasta los 134.012,07 millones, un 3,4% más que hace un año. Esta cifra representa un 91,97% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.

La mayor partida, 123.499,57 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 2,63%.

En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se incrementó un 3,33%, hasta los 107.025,82 millones, debido al aumento del número de pensionistas (1,1%), a la elevación de la pensión media (2,11%), así como a la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2021 (en un 0,9%).

Respecto a las prestaciones de incapacidad temporal, el gasto total repuntó un 8,24%; las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementaron interanualmente el 15,59%, y el gasto acumulado en concepto de prestaciones para autónomos aumentó un 35,95%.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 10.512,5 millones, un 13,44% más.

De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 7.311,13 millones, y a subsidios y otras prestaciones 3.201,37 millones.

Por su parte, los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social experimentaron un incremento global del 4,06% interanual, hasta 3.098,35 millones de euros.