“Durante el fin de semana se produjo un temporal importante especialmente en el tercio norte peninsular, con nevadas copiosas en los Pirineos, Cordillera cantábrica, norte del Sistema Ibérico y también en zonas próximas a esos sistemas montañosos situadas a menor altitud”, apuntó este lunes Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Así, nevó en capitales como Burgos, León, Logroño, Pamplona y Vitoria y a partir de unos 600 o 700 metros de altitud hubo acumulaciones de nieve de más de 30 centímetros, lo que dificultó la circulación en cerca de 150 vías de la mitad norte peninsular.

Las lluvias fueron abundantes en zonas bajas próximas a la costa cantábrica. Los datos de la Aemet, recogidos por Servimedia, señalan que entre el viernes y esta madrugada de lunes se recogieron 200,4 litros por metro cuadrado en Ramales de la Victoria (Cantabria); 190,0 en Balmaseda (Vizcaya), y 185,8 en Azpeitia (Guipúzcoa).

Además, hubo rachas de viento huracanadas en zonas expuestas de la costa y en alta montaña, concretamente 127 km/h el sábado en Machichaco (Vizcaya) y 120 km/h en Bunyola, municipio mallorquín ubicado en la Sierra de Alfabia.

El frío redondeó el tiempo invernal. “Las temperaturas fueron muy bajas para la época, entre 5 y 10 grados inferiores a las habituales en prácticamente toda la península”, indicó Del Campo. Los termómetros marcaron -13,0 en los municipios pirenaicos de Cap de Vaquèira y Port Ainé (Lleida); -12,6 en Dílar, cerca de Sierra Nevada (Granada), y -12,0 en Cogulla-Cerler (Huesca).

Este temporal remite este lunes gracias a un aumento acusado y generalizado de las temperaturas, lo que conlleva una subida de la cota de nieve a unos 1.400 metros.