Así lo aseguró este lunes en la rueda de prensa posterior a su reunión con la Confederación Europea de Sindicatos, donde explicó que la inflación se debe al precio internacional del gas y las emisiones de dióxido de carbono (CO2), un “problema” que tienen "acotado en el conjunto de la Unión Europea”.

De esta forma, Díaz descartó que los salarios sean parte del problema de la inflación y recordó que la subida del IPC “está causando perjuicios en el ámbito productivo y en el poder adquisitivo de los trabajadores”. Por esa razón, defendió que no se debería impedir la subida general de todos los salarios, y criticó a las "voces que siempre piden lo mismo, moderar los salarios”.

En este sentido, apuntó a la oposición, a la que definió como la “peor de este país”, y pidió al presidente del PP, Pablo Casado, "ser europeo y comportarse como sus homólogos de opción conservadora”.

Sobre esta cuestión también se pronunciaron los sindicatos presentes en la reunión. Primero, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, afirmó que en España “no hay ningún riesgo” de que la subida salarial vaya a provocar una espiral inflacionista. “Los salarios sufren los efectos de la inflación y no generan las subidas de precios. Si se quiere intervenir en la contención de los precios, hay que actuar sobre determinados mercados que son ineficaces, fundamentalmente, el energético”, concluyó.

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, aseguró que España tiene un problema de salarios “endémico” y señaló que el salario medio está congelado en 2008. “Por tanto, los salarios deben subir sí o sí, con independencia de estos factores que, en el caso de la inflación, es coyuntural”, defendió.

REFORMA LABORAL

Preguntada por la reforma laboral, Díaz insistió en que el Gobierno está “comprometido” con cumplir los tiempos establecidos para aprobarla y reconoció que desea que la reforma del mercado laboral se apruebe “lo antes posible”.

“Vamos a cumplir con el mandato que tenemos. Creo que el último Consejo de Ministros será el próximo día 28 [de diciembre]. Ya saben que a mí no me gusta agotar los tiempos, pero soy consciente de que es una negociación difícil y, por tanto, primará el trabajo del diálogo social sobre todas las cosas”, explicó la vicepresidenta segunda.