Castilla y León. El presidente de Caja Duero asegura que sin acuerdo laboral no se podrá seguir con la fusión

VALLADOLID
SERVIMEDIA

El presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, aseguró hoy que el proceso de fusión iniciado por la entidad que preside, Caja España y Caja de Burgos debe superar en este momento la negociación del pacto laboral que se inicia mañana en Madrid. “Si el acuerdo laboral no llega, estaríamos muy parados”, dijo. “No podríamos seguir adelante y hay que seguir adelante”, apostilló.

En ese sentido, Fermoso reconoció la “incertidumbre” que ha generado esta cuestión, ya que el mantenimiento de los puestos de trabajo de las tres entidades es un asunto “delicado”. Sin embargo, indicó que las reuniones entre representantes de las distintas secciones sindicales y de las entidades serán “diarias” o “cada dos días” para así cumplir el calendario propuesto por la consultora KPMG.

Al respecto, Fermoso apuntó que si el calendario se cumpliera y en noviembre se ultimara esta primera fase, en febrero los consejos de Administración podrían adoptar los acuerdos definitivos sobre la fusión. De esta forma, según establece la Ley de Cajas, se iniciaría un periodo de dos años de convivencia de las tres entidades u órgano de representación para después “empezar a rodar en dos años”.

Asimismo, el presidente de Caja Duero apuntó que en términos de eficiencia lo que suele plantearse es el cierre de las oficinas no rentables del medio rural. “Hace tiempo que el Banco de España nos dice que tenemos un 1% de entidades que no son rentables. Ya lo sabemos, pero otras son muy rentables y el equilibrio hace que mantengamos el medio rural”, explicó.

Fermoso recalcó que el Consejo de Administración de Caja Duero analizó el viernes pasado la información disponible y consideró que la entidad resultante era “viable” y que podía luchar por obtener una partida del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y confió que la cantidad que se solicitaría no alcanzará los 800 millones de euros, una partida que servirá para “encapsular” los “activos tóxicos” y, en definitiva, las “debilidades” de la fusión.

En cuanto a las declaraciones del portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, en las que se decantaba por fusiones interregionales, el presidente de Caja Duero precisó que su postura es compatible con la expresada hasta el momento por el Partido Popular de Castilla y León.

Finalmente, el presidente de Caja Duero negó que haya puesto “palos en la rueda” del proceso abierto por su entidad, Caja España y Caja de Burgos e insistió en que el Consejo de Administración de la entidad que preside está “absolutamente” de acuerdo en continuar con el proceso de fusión aunque para su pronunciamiento definitivo tienen todavía que cerrarse una serie de “flecos”.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2009
CDM/isp