El informe destaca que el concepto de pobre, que antes venía asociado a la imagen tradicional del mendigo, se ha extendido también al colectivo de parados de larga duración y a las personas que no pueden acceder al mercado laboral.

Julia Carricajo, miembro del Gabinete Técnico de CCOO de Madrid, citó un estudio del Inem que señala que los ingresos medios menuales de los parados de larga duración ascienden a 40.000 pesetas, mientras que un 80 por ciento de ellos tienen ingresos que no llegan a las 15.000 pesetas al mes.

Durante los últimos 4 años, los parados con más de dos años sin empleo se han situado en torno al 50 por ciento del total de personas que carecen de un puesto de trabajo. En el caso de las personas con más de un año en paro, el colectivo alcanza el 67 por ciento.

Por lo que se refiere a la cobertura económica del parado, CCOO ha detecado que sobre el total de demandantes de empleo de la Comunidad de Madrid, sólo el 30 por ciento recibe prestaciones contributivas o asistenciales.

CCOO considera que esta nueva forma de pobreza, representada por la figura del parado, está propiciada por la precariedad de los contratos temporales. Las personas que se encuentran en esta situación laboral ganan un 38,4 por ciento menos que los que tienen contratos indefinidos, según el citado sindicato.

SUBSISTENCIA Y POBREZA

Una de las conclusioes del estudio es que el paro generado desde el inicio de la crisis económica y la extensión de la contratación temporal a partir del año 1984 han "agudizado" los desequilibrios sociales y han introducido a una parte importante de trabajadores en niveles económicos y sociales de "subsistencia y pobreza".

El informe de CCOO, que contiene los datos de la encuesta de Cáritas sobre la pobreza realizada en 1988, refleja que más de 693.000 personas de la Comunidad de Madrid, un 14,51 por ciento de la poblacón total (4.780.572 habitantes) están bajo el umbral de la pobreza.

Javier López, secretario de Relaciones Institucionales de CCOO, explicó que, para acabar con esta situación, son necesarias una serie de medidas en materia de protección social.

Entre ellas destacó la extensión de la cobertura de desempleo, la mejora del sistema sanitario público, la construcción de viviendas sociales, que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) garantice una calidad de vida mínimamente aceptable, así como una myor extensión del Ingreso Madrileño de Integración (IMI).

En opinión del dirigente sindical, el fenómeno de la pobreza ha proliferado en Madrid por la desindustrialización y el incremento del sector terciario, así como por los escasos medios de protección social, lo que ha generado una mayor desigualdad social.