Denuncian que cuatro delfinarios españoles estresan y alimentan mal a sus cetáceos

MADRID
SERVIMEDIA

El Proyecto Gran Simio alertó hoy de que los delfinarios del Zoológico de Madrid, el de Barcelona, el del parque “Marineland” de Tarragona y el de “Selwo Marine” en Benalmádena (Málaga) incumplen las leyes y normativas autonómicas por “maltrato animal continuado”.

Esta organización asegura que en estos centros los delfines “son sometidos a constante estrés, reciben una alimentación que no es la adecuada a su especie y están en diminutas piscinas que incumplen las condiciones de bienestar animal según la biología de la especie”.

Según indica el Proyecto Gran Simio, los delfines acostumbran a nadar hasta 40 millas al día en su medio natural y bucean a profundidades de más de 500 metros. Sin embargo, en estos delfinarios “están obligados a nadar en círculos en sus pequeños estanques o, simplemente, flotando”.

Esta campaña emprendida por esta organización “se encuentra en su primera fase”, ya que “continuará con más acciones” encaminadas a “terminar con el maltrato que se está infringiendo a todos los cetáceos que permanecen en cautividad”. Gran Simio cree también que “todos los delfinarios incumplen la Ley de Zoológicos” en lo relativo al “plan de nutrición adecuado” que marca para los animales.

“Una vez que los delfínidos hambrientos se han rendido a comer pescado muerto, antinatural y no adecuado para ellos, se les enseña a que solamente recibirán comida cuando lleven a cabo el guión deseado de saludar a la audiencia o saltar pasando por aros, forzándolos de esta forma a realizar comportamientos anormales para ellos”, señalan desde Gran Simio.

Consideran además que “se les mantiene en un constante estrés por la cantidad de sesiones que tienen que realizar”, llegando en algunos casos a “continuar con espectáculos nocturnos”.

“El zoológico debe ofrecer imágenes más conservacionistas y respetuosas con la vida salvaje, respetando en todo momento la biología de sus moradores y no buscando su explotación como actualmente ocurre en la mayoría de ellos”, concluyen en esta organización, que pide a los ciudadanos “que no asistan a ver estos espectáculos circenses ni lleven a sus hijos a verlos”.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2009
LLM/isp