García-Margallo será así el último ministro del gabinete nombrado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en cumplir con su comparecencia a petición propia ante la comisión respectiva del Congreso de los Diputados. En principio, la cita estaba prevista para el pasado 8 de febrero, pero problemas de agenda obligaron a posponerla.

No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores ya ha ido desgranando en sucesivas ruedas de prensa las que serán sus prioridades al frente del departamento. Por ejemplo, dar a la diplomacia española un nuevo perfil de carácter económico para favorecer a las empresas exportadoras. Una de sus intenciones declaradas es conjugar a todos los actores públicos y privados que puedan ayudar a forjar una "marca España".

García-Margallo también ha adelantado que la región geográfica en la que centrará su actividad será la Unión Europea, debido a que en sus instituciones se ha de diseñar las estrategias para salir de la crisis económica. Todo ello sin descuidar otras zonas de tradicional influencia española, como Iberoamérica, o donde conviene incrementar la presencia, como Asia.