El PP quiere acabar con la "dicotomía" de sanidad pública y privada

- El senador Jesús Aguirre considera que hay que dejar de hablar de "buenos y malos", en referencia al sistema público y privado

MADRID
SERVIMEDIA

El senador del Grupo Parlamentario Popular Jesús Aguirre afirmó este lunes que "ya está bien" de mantener la "dicotomía" de sanidad pública y privada, ya que, al fin y al cabo, "la sanidad es nada más que una de todos y para todos los pacientes", y los ciudadanos lo único que quieren es que les atiendan de la forma más "eficaz y rápida posible".

Según Aguirre, "todos estamos a favor de una sanidad pública y universal, pero una cosa es la provisión de fondos, que tiene que ser pública, y otra, la gestión, que puede ser mixta, pública o privada".

Hay que dejar "esa dicotomía de buenos y malos, que al final no nos lleva a nada", aseguró el político en la presentación del libro "Ideas para la reforma sanitaria", que recoge las conclusiones de la I Conferencia General sobre Sostenibilidad del Sistema Sanitario, celebrada el pasado mes de enero.

A modo de ejemplo de esa colaboración entre lo público y lo privado, Aguirre citó Andalucía, donde, según dijo, el 70% de las resonancias magnéticas están externalizadas "y no pasa nada", porque el paciente cuando va al médico no pregunta a quien le atiende si es funcionario; lo que quiere es recibir una buena atención "y punto".

Durante la conferencia que dio lugar al libro presentado hoy, organizada por la Fundación Bamberg, representantes de la sociedad civil y de la política expusieron las posibles medidas de mejora de la eficiencia y calidad para garantizar la sostenibilidad del Sistema Sanitario español.

PROPUESTAS

Hoy, en la presentación de la obra, su coordinador, Ignacio Para, señaló algunas de estas medidas y afirmó que cuentan con un nivel de consenso elevado, superior, a su parecer, al 85%.

Entre estas propuestas, Para destacó la necesidad de que las decisiones que se adoptan en el Consejo Interterritorial de Salud, que es el órgano que aglutina al Ministerio de Sanidad y a los responsables autonómicos del ramo, sean "obligatorias" y que el presupuesto sanitario tenga carácter finalista.

Del mismo modo, el texto aboga, tal y como explicó Para, por "una necesaria refundición" de la legislación sanitaria autonómica en una estatal, ya que, dijo, "no tiene sentido" que en cada comunidad haya una normativa diferente en derechos y deberes ciudadanos.

También a nivel estatal debería haber, según el criterio de los expertos que han intervenido en este libro, planes de salud consensuados con las CCAA para evitar diferencias en función del lugar de residencia.

El manual reflexiona también sobre la posibilidad de dejar de financiar prestaciones "no prioritarias" o "cuestionables" para poder, al menos, cubrir las que sí son importantes.

(SERVIMEDIA)
20 Feb 2012
IGA/gja