Según informó la Comisión en un comunicado, esta revisión se aplicará a partir del 1 de enero de 2022.

La Comisión adoptó la Comunicación Piice revisada tras una evaluación de las normas actuales realizada en 2019 como parte del control de adecuación de las ayudas estatales y tras una amplia consulta de todas las partes interesadas sobre la propuesta de texto revisado de la Comunicación. Entre dichas partes interesadas figuraban Estados miembros, asociaciones empresariales, grupos de interés, empresas individuales, ONG y ciudadanos.

La revisión también refleja la experiencia de la Comisión derivada de su práctica decisoria, en particular, tres decisiones por las que se aprueban los Piice para permitir innovaciones revolucionarias en microelectrónica (en diciembre de 2018) y en la cadena de valor de las baterías (en diciembre de 2019 y enero de 2021), así como su decisión por la que se aprueba un Piice en materia de infraestructuras (en marzo de 2020).

La Comunicación revisada refuerza aún más el carácter europeo y abierto de estos proyectos al establecer que deben implicar normalmente al menos a cuatro Estados miembros y al exigir que se diseñen de manera transparente e inclusiva.

También facilita la participación de las pymes en los mismos y adapta sus objetivos a las prioridades actuales de la UE exigiendo a los Estados miembros que aporten pruebas de que los proyectos notificados cumplen el principio de “no causar un perjuicio significativo”.

Para la vicepresidenta ejecutiva responsable de la política de competencia, Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva responsable de la política de competencia, “tras un amplio proceso de consulta, hemos introducido cambios específicos en nuestras normas para seguir mejorando la apertura de los Piice y facilitar la participación de las pequeñas y medianas empresas”.