El Gobierno regional considera que este convenio es un “mal acuerdo” para la agricultura española y, concretamente, para la murciana, porque supondrá un “daño directo” a las producciones hortofrutícolas de la región y una “importante” pérdida de empleos.

Este nuevo protocolo representa un aumento en las cuotas de entrada de productos especialmente sensibles para los agricultores españoles, como el tomate, “que viene sufriendo las negativas consecuencias de la entrada de producto marroquí desde la firma del anterior convenio, y que ha supuesto la pérdida de 50 empleos por cada 1.000 toneladas de producto que España ha dejado de exportar”, según informa el Ejecutivo regional.

El Gobierno Valcárcel muestra así mismo su “preocupación” por los efectos que esta liberalización comercial tendrá sobre otros productos hortofrutícolas estratégicos que se cultivan en la región y que se sitúan en una “posición desfavorable” con la entrada en vigor del nuevo protocolo.

Ante ello, el Gobierno de Murcia asegura que “mantendrá una actitud vigilante” ante cualquier alteración de los límites que comprende el nuevo acuerdo, ya que considera que “muestra grandes desequilibrios” entre ambas partes. De igual modo, exige a la Unión Europea que introduzca medidas exhaustivas de control de los cupos, modifique el reglamento de los precios de entrada, y la anulación inmediata del acuerdo ante cualquier incumplimiento.

El Consejo de Gobierno reitera que no se opone a ningún acuerdo que la Unión Europea firme con países terceros, pero considera que la experiencia del anterior protocolo ha sido negativa, porque la entrada de producto marroquí al mercado comunitario “ha estado descontrolada y se han vulnerado de forma reiterada los términos pactados sin tener en cuenta los principios de preferencia comunitaria y de reciprocidad de los productos”.