El CJE rechaza la normativa aprobada por el Gobierno porque "no va a servir para solucionar el problema del desempleo en España, que castiga de manera dramática a la población joven puesto que el 50% de las y los jóvenes españoles están en paro", sostiene la entidad en un comunicado.

Asimismo, considera que "el contenido de esta reforma es ineficaz y va a conseguir el efecto contrario al que persigue, puesto que compromete las posibilidades de crecimiento económico y, por tanto, va a facilitar la destrucción de empleo".

También lamenta que "el Gobierno haya elaborado esta reforma sin ningún tipo de negociación ni diálogo previo, y sin tener en cuenta la opinión de los agentes sociales y sindicales".

Por otra parte, la Juventud Obrera Cristiana y la Hermandad Obrera de Acción Católica también se han pronunciado en contra de la reforma, a la que califican de "agresión al trabajo humano como principio de vida". "Creemos que una reforma laboral que pretende ser completa y marcar un antes y un después en las relaciones laborales, no puede hacerse sin el suficiente consenso social entre las personas trabajadoras y el colectivo empresarial. Y tendría, además, que responder a las necesidades de las familias trabajadoras y no a las exigencias impuestas por los mercados financieros, las grandes empresas, las instituciones comunitarias y los organismos económicos internacionales".