Así lo indicó Bal en declaraciones a los medios de comunicación, durante la concentración contra esta reforma convocada por las asociaciones de la Guardia Civil y sindicatos de la Policía Nacional, acompañado por la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el diputado Miguel Gutiérrez.

Bal destacó que a “nadie le sorprende” que el Ejecutivo lance este mensaje de que la Policía no respeta el “ordenamiento jurídico” o que se comporta con “brutalidad” y que, por ello, hay que “desconfiar” de ella, al tiempo que afeó que la reforma de esta Ley se base en la “desconfianza” del Gobierno en la Policía.

En esta línea, recordó que ayer Unidas Podemos, en sus distintas intervenciones en el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2022, dijo que estaban a favor del derecho de huelga y que la Policía se comportó de forma “brutal” en Cádiz, en la huelga de los trabajadores del sector del metal.

Al respecto, Bal preguntó si el derecho de huelga de los trabajadores recogido en la Constitución incorpora “quemar neumáticos” o “lanzar objetos contundentes y piedras” contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) que están “cumpliendo con su labor”. “No”, sentenció.

A su juicio, esto es lo que la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana quiere decirle a los ciudadanos, que tengan “cuidado con la Policía”. “Por ahí no vamos a pasar”, añadió. A la vez, critico al Gobierno por intentar “meter” en el Congreso esta reforma sin “ningún tipo de conversación, de consenso” y sin “diálogo” con los colectivos afectados.

En su intervención, Bal animó a los ciudadanos a acudir la manifestación que tendrá lugar este sábado en favor de las FCSE y contra este “atropello” del Gobierno porque los agentes se “juegan la vida” por la ciudadanía y ahora ésta tiene la “obligación” de apoyarles a ellos en sus “justas reivindicaciones”.

En relación con la tanqueta que se utilizó en la huelga de Cádiz para retirar los contenderos de la vía pública, Bal comentó que si esta es o no necesaria debe ser objeto de investigación y pidió que no se critique porque la foto “no queda bonita” o de que se “sospecha” del “mal uso de sus medios” por parte de la Policía.