Así lo manifestó la coordinadora de la Fundación Cermi Mujeres, Isabel Caballero, durante su intervención en la jornada ‘Mujer y salud mental: Retos para luchar contra el doble estigma’, organizada por Hermanas Hospitalarias.

Caballero centró su exposición en analizar cómo funcionan los sistemas de discriminación cuando se interconectan distintos ejes de exclusión, como son la construcción de género y la construcción de discapacidad, tal y como ocurre en las mujeres con discapacidad psicosocial o con problemas de salud mental. En este sentido, explicó que cuando estas dos características se interconectan “generan situaciones de discriminación muy específicas y que necesitan ser abordadas” con una perspectiva determinada.

La coordinadora de FCM recordó asimismo que, ya en 2019, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad “puso de manifiesto su preocupación por que las políticas centradas en la lucha contra la violencia contra las mujeres no tienen en cuenta a las mujeres con discapacidad en general, pero, de una manera muy particular, a las mujeres con discapacidad psicosocial e intelectual”. Por ello, concluyó explicando que el organismo instó entonces al Estado español a que “modificara estas políticas y fuera más inclusivo y accesible”.

En la jornada ‘Mujer y salud mental: Retos para luchar contra el doble estigma’ también intervinieron la responsable del programa ‘Tendiendo puentes contra la violencia de género’ de la Federación de Mujeres Progresistas, María José Bueno; la directora técnica de Proyectos y Estudios de Confederación Salud Mental España, Esperanza Rubio; la integrante de la Red Estatal de Mujeres Salud Mental España Patricia Martínez; y la psicóloga de EASC Retiro, María Amores.