“Si, no hace falta que lo repita”, le contestó el presidente del tribunal, el magistrado Javier Martínez Lázaro. Los compañeros de banquillo de Pastor, los también etarras Iñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria, se limitaron a señalar que no reconocen “la legitimidad” del tribunal y que no iban a participar en el juicio.

En el anterior juicio contra estos tres etarras, celebrado el pasado 23 de enero por el intento de asesinato de un concejal del PSE, la Audiencia Nacional se vio obligada a desalojar la sala debido al altercado que tuvo lugar después de que Pastor insultase al tribunal con frases como "me dais asco".

Zapirain y Etxebarria se levantaron y comenzaron a gritar, por lo que los magistrados solicitaron la presencia de más agentes de la Policía Nacional. Los tres acusados fueron llevados hasta el habitáculo blindado, al que accedieron forcejeando con los policías. “Me dais asco, aunque me pongáis las esposas no me vais a callar”, dijo Pastor en ese momento.

CINCO AÑOS DE PRISIÓN

En el juicio que se inició hoy, el fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, pedirá que se condene a los acusados a cinco años de prisión por un delito de daños terroristas. También solicita que Zapirain, Etxeberria y Pastor indemnicen a los afectados por la explosión.

El representante del Ministerio Público sostiene que los terroristas, sobre las 00.30 horas del 16 de diciembre de 2007, colocaron en lo alto de las escaleras de acceso a los juzgados una bolsa de deporte que contenía un artefacto explosivo.

Los etarras alertaron de la colocación de la bomba a través de una llamada a la asociación de ayuda en carretera DYA y señalaron que el artefacto haría explosión a las 01.00 horas. La llamada se realizó desde una cabina telefónica de Baracaldo (Vizcaya).

La Ertzaintza tuvo tiempo de acordonar la zona antes de la explosión, que afectó a más de 40 viviendas y provocó cuantiosos daños materiales, valorados en 64.004 euros. El atentado fue reivindicado por ETA a través de un comunicado publicado en el diario “Gara” el 2 enero de 2008.

Pastor, Zapirain y Etxeberria fueron detenidos el 28 de febrero de 2011 en Bilbao. En los dos pisos francos que el comando tenía, uno en Bilbao y otro en la localidad vizcaína de Galdácano, se encontró abundante material explosivo, así como diversos elementos para la fabricación de bombas. También se requisaron un subfusil, dos pistolas, munición y documentación relacionada con ETA.

En la vista oral comparecieron como testigos varios agentes de la Ertzaintza, quienes explicaron que las cámaras de vídeo de los juzgados captaron como un hombre, vestido de negro y con una gorra, se acercaba a la puerta de la sede judicial con una bolsa de deporte.

Cuando el individuo iba a depositar la bolsa, una mujer pasó por delante de los juzgados, por lo que el etarra “hizo amago de orinar”. Cuando la mujer desapareció, el individuo depositó la bolsa frente a la puerta y se marchó.

También testificaron los agentes de la Guardia Civil que participaron en la detención y posterior interrogatorio de los acusados. Los agentes aseguraron que Pastor se autolesionó durante la incomunicación.