Salgado apuesta por hacer “reformas estructurales” que den más independencia y capacidad de supervisión a los reguladores

- El Gobierno hará “todo lo posible” para que las presiones de los colegios profesionales no desvirtúen la “ley ómnibus”

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, apostó hoy por hacer “reformas estructurales” que den más independencia y capacidad de supervisión a los reguladores.

En la inauguración de la III Jornada Anual de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), Salgado consideró que la reestructuración de este organismo supuso un “acierto” que ha contribuido al bienestar de los consumidores y al aumento de la competitividad empresarial. En concreto, subrayó el papel proactivo de la Comisión y su esfuerzo en la lucha contra los cárteles.

Salgado, en este sentido, apostó por “seguir haciendo reformas estructurales” y afirmó que “queremos que todos los reguladores” tengan la autonomía y transparencia de la CNC que, en plena crisis “no sólo no se ha relajado, sino que aumenta cada vez más sus esfuerzos” para mejorar la eficiencia del mercado.

Hizo hincapié, asimismo, en la independencia, capacidad de supervisión y responsabilidad ante los ciudadanos de este organismo que, en su opinión, debería ser parejo en el resto de reguladores, en el marco de la ley de economía sostenible.

Cabe recordar, a este respecto, que el Ejecutivo tiene previsto reformar todos los reguladores (Telecomunicaciones, Energía, Mercado de Valores y Competencia) antes de fin de año, según adelantó recientemente el ministro de Industria, Miguel Sebastián.

COLEGIOS PROFESIONALES

En su intervención, la vicepresidenta segunda sostuvo, también, que el Gobierno hará “todo lo posible” para que la “presión” que ejercen los colegios profesionales no desvirtúe “el espíritu aperturista” y la vocación de competencia de la llamada “ley ómnibus” (por la que se modifican casi 50 leyes estatales para garantizar la eliminación de barreras a los servicios) en su tramitación parlamentaria.

Defendió la importancia de “eliminar barreras y cargas administrativas” y de reformar el sector servicios, de acuerdo con la directiva europea que regula esta actividad (que supone dos tercios del PIB).

Destacó, asimismo, el compromiso del Ejecutivo con la defensa de la competencia, como demuestra, a su juicio, la aprobación, en julio, de un real decreto que incorpora la exigencia de analizar el impacto sobre la competencia de los cambios normativos (no sólo el impacto económico, como hasta ahora).

Para la ministra, la mejora de la regulación es, “en un momento de crisis, un instrumento esencial para ser más competitivos”, sobre todo hacia el exterior. “Tenemos que crecer del lado de la oferta”, para que se formen más empresas y se genere empleo.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2009
CCB/isp