Así lo anunció De Guindos durante su intervención en el Congreso de los Diputados durante la defensa del decreto sobre la reforma del sistema financiero.

Inicialmente, el Gobierno había situado las necesidades de provisiones y de colchón de capital en unos 50.000 millones de euros.

De hecho, según los datos oficiales, el Gobierno pide a las entidades 25.000 millones en provisiones específicas para activos problemáticos, un colchón de capital por valor de 15.000 millones y un 7% de provisiones genéricas sobre activos sanos por valor de 10.000 millones de euros.

De Guindos insistió en que se trata de un esfuerzo "muy sustancial" para las entidades financieras españolas, el "más fuerte" de la Unión Europea.

El responsable de Economía y Competitividad recordó que estas provisiones se hacen para cubrir el riesgo sobre el crédito promotor e inmobiliario.