Así lo subrayó durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso de Diputados para defender las partidas presupuestarias de su departamento, del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 elaborado por la Comisión de Presupuestos el pasado 18 de noviembre, cuyo dictamen se somete a debate y votación.

El jefe de la Cancillería señaló que el presupuesto consolidado de la cartera que dirige asciende en su totalidad a 1.928,65 millones de euros, lo que supone un incremento total del 4,13% respecto al año anterior. Un incremento, dijo, “que responde tanto a la mirada hacia el futuro como a nuestra solidaridad como sociedad”.

La Cumbre de la OTAN en Madrid, la Presidencia de la Unión Europea en 2023 y los planes de digitalización de los servicios consulares son algunos de los hitos claves que destacó Albares dentro las partidas asignadas.

Por otra parte, destacó el incremento del 15,39% de la ayuda oficial al desarrollo respecto a 2021, incluyendo un aumento del 28% del presupuesto de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), “la mejor herramienta de la que disponemos para la solidaridad internacional”. En este punto, subrayó que, con un importe de 3.506 millones de euros, la partida en este capítulo alcanzará los niveles de hace una década. “Se revierten años de descenso y de perdida de la ayuda oficial al desarrollo”, recalcó.

En el capítulo de la contribución a las operaciones de mantenimiento de la paz, Albares puso en valor que se contribuirá con 165,37 millones de euros, “un firme reflejo de nuestro compromiso con la paz, el compromiso de España con la paz”, y defendió que España seguirá siendo un actor clave para lograr dicho objetivo en lugares como Líbano, Congo, Colombia, o Mali.

En la misma línea, dentro de la apuesta del Gobierno por el multilateralismo, Exteriores contará con una partida presupuestaria de 433,4 millones de euros, que se dividen en contribuciones obligatorias por valor de 380,8 millones, para cumplir con los compromisos de España, y las contribuciones voluntarias, que contarán con 39,18 millones de euros, para financiar “programas o acciones internacionales que correspondan en cada momento específico con nuestras prioridades”, apostilló.