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Reforma laboral. El PSOE acusa al Gobierno de "ampararse" en la crisis para acometer un "ajuste ideológico"

MADRID
SERVIMEDIA

La dirección del PSOE acusó este lunes al Gobierno de no luchar contra la crisis económica, sino "ampararse" en ella para acometer un "ajuste ideológico" cuyo puntal es la reforma laboral, con la que, advierte, "saltan" los equilibrios sobre los cuales se ha construido la paz social.

La reunión de la Comisión Ejecutiva Federal se centró en un análisis general de la situación política de Europa y de España, de la que dio cuenta después en rueda de prensa la vicesecretaria general, Elena Valenciano.

A la vista de la reforma laboral aprobada por decreto el pasado viernes, el PSOE constata que el "programa oculto" del PP está saliendo a la luz y es "mucho peor" de lo que cabía esperar.

En primer lugar, denunció Valenciano, se puede concluir que el presidente, Mariano Rajoy, ha perpetrado un "enorme fraude político" al hacer "con premeditación y alevosía" lo que expresamente negó que haría.

Pero, además, la reforma laboral demuestra que el Gobierno "ha tomado la crisis como pretexto, y la mayoría absoluta como cobertura, para demoler un modelo social que, sospechamos, nunca le ha gustado".

"Ni la lucha contra la crisis exige destruir los derechos de los trabajadores, ni la mayoría absoluta es un cheque en blanco para hacer lo que le dé la gana", responde el PSOE.

Los socialistas están convencidos de que el Gobierno no está luchando contra la crisis, sino que "se ampara" en ella para cambiar el modelo social de acuerdo con el "programa máximo de una de las derechas más duras de la Unión Europea", es decir, para emprender todo un "ajuste ideológico".

La reforma laboral, sentenció Valenciano, es "la agresión más importante" que han sufrido los trabajadores españoles desde el inicio de la democracia, y lo que destila de fondo es un desequilibrio de las relaciones laborales.

A su juicio, es una "nueva perspectiva" de esas relaciones laborales, que entrega todo el poder a los empresarios y deja "indefensos" a los trabajadores, con lo cual "saltan" las bases sobre las que se ha construido la paz social en España.

"Ni la legislación franquista se atrevió", indicó, a determinadas cosas que sí hace esta reforma "ofensiva y destructiva", que devuelve a los trabajadores a una "situación predemocrática".

Por si todo eso fuera poco, el PSOE denuncia además que la reforma no contribuirá a superar la crisis, sino más bien al contrario, la reducción "masiva" de salarios contraerá el consumo, y el abaratamiento del despido incrementará el desempleo.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reúne este mismo lunes con los dirigentes sindicales, el miércoles con el presidente del Gobierno y el jueves con la patronal, y ninguna de esas reuniones será "de cortesía", avanzó Valenciano.

El PSOE está analizando "pormenorizadamente" la reforma laboral para aprovechar los márgenes de negociación en el trámite como proyecto de ley en el Parlamento y tratar de que el texto no sea aprobado en los mismos términos con los que salió del Consejo de Ministros.

De las conclusiones que extraigan y de ese trámite dependerá que el PSOE lleve la ley al Tribunal Constitucional, una posibilidad que ya han sugerido algunos dirigentes.

La convocatoria de huelga general es decisión de los sindicatos, precisó Valenciano, pero desde el PSOE consideran que la situación es "de la máxima gravedad".

Los socialistas seguirán insistiendo también en que el Gobierno presente "ya" los Presupuestos del próximo año, y que defienda en Europa una moderación de las políticas de ajuste para combinarlas con medidas de estímulo al crecimiento.

En esa línea, creen que la aprobación del nuevo plan de ajuste en Grecia es "una buena noticia", pero alertan de que la sociedad griega está "al límite" de lo que puede soportar.

En ese escenario, el PSOE quiere revitalizar al Partido Socialista Europeo, y con ese objetivo Rubalcaba iniciará próximamente una gira por las principales capitales europeas, que iniciará el próximo día 21 en Bruselas con el presidente del Parlamento, Martin Shultz.

Viajará también a París para visualizar su apoyo al que esperan que sea próximo presidente de la república, François Hollande, cuya victoria en las próximas elecciones tendría "efectos muy importantes y beneficiosos" en la política europea contra la crisis.

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2012
CLC/caa