Durante una rueda de prensa en la sede nacional del PP, Cospedal indicó que "es el momento de la reflexión serena y de apoyar todo aquello que sea bueno para España".

Cospedal emplazó expresamente a la nueva dirección socialista a "actuar con responsabilidad" ante el propósito del Gobierno de Mariano Rajoy de sacar adelante sus reformas con "el máximo consenso y máximo concierto" con el resto de los partidos de la oposición.

Señaló que la reforma laboral, aprobada el viernes por el Consejo de Ministros, es una de las reformas "más necesarias" en estos momentos de crisis económica y con más de cinco millones de parados.

Cospedal presumió de que el PP "está cumpliendo con creces" los compromisos adquiridos en su programa electoral, con lo que negó que la subida del IRPF o el abaramiento del despido suponga un incumplimiento.

No obstante, reconoció que si la situación económica de España fuera otra se podría haber aprobado una reforma laboral "de otra manera". Si contiene algunas medidas polémicas, adujo, es porque "la reforma es un todo y una cosa sin la otra no funciona".

Cospedal recalcó que el primer compromiso del PP en las elecciones generales fue crear empleo y se mostró convencida de que esta reforma laboral lo conseguirá. Incluso, hizo suyos los pronósticos de la Federación de Asociaciones Trabajadores Autonomos (ATA) que auguran que la reforma laboral creará entre 300.000 y 400.000 empleos en 2012.

En este sentido, agradeció que la canciller de Alemania, Angela Merkel, haya puesto la reforma laboral de Rajoy como ejemplo para el resto de Europa y coincidió con la germana en que se trata de una "reforma en profundidad".

Cospedal aprovechó así para negar que el PP estuviera retrasando reformas estructurales por intereses electorales en los comicios autonómicos de Andalucía del 25 de marzo y subrayó que "lo que necesita España está por encima de cualquier interés electoral".