Este viento del nordeste será sustituido por viento del norte, menos frío y un poco más húmedo, que dejará lluvias de carácter moderado en el área cantábrica y Pirineos y de menos importancia en el resto de la mitad norte.

Las precipitaciones van a ser de nieve en buena medida, entre 300 y 600 metros en el cuadrante nordeste de la península, y a partir de 600 en el resto de las zonas. Pese a que se suavizarán las temperaturas, la sensación térmica seguirá siendo fría.

Las nevadas afectarán especialmente a la Comunidad Vasca, Cantabria, Asturias, Castilla y León y Navarra, si bien también podrá nevar en otras zonas del país, como la sierra de Madrid.

Será a partir del jueves cuando el anticiclón tienda a adueñarse de España y la corriente de viento del norte vaya disminuyendo.

Según Rivera, las temperaturas, tanto las máximas como las mínimas, subirán dos o tres grados respecto a las del lunes, manteniéndose en esa línea durante toda la semana. La sensación será más agradable a partir de la segunda mitad de la semana, cuando el viento se calme.