En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Servimedia, Mena subrayó que la implantación de esta tasa es algo que pidió en su día el propio sector turístico, a lo que el Govern se mostró en principio “reticente”.

“Pensamos tramitarlo fuera de los presupuestos, pero al final quedó en la ley de acompañamiento, y como no había certeza de qué recursos recibiríamos del Estado, lo aplazamos. Entonces pensamos, o lo hacemos con fecha 1 de enero o ya después de la temporada”, y se decidió, con el sector, hacerlo tras el verano.

En este sentido, preguntado por si el PP forzó el aplazamiento a cambio de respaldar las cuentas catalanas de Artur Mas, Mena indicó: “Era una cosa que no podía hacerse a mitad de temporada. Desde las asociaciones se había ya acordado que se hacía antes o después, pero no durante la temporada”.