El grupo de siete cajas liderado por Caja Madrid y Bancaja registró un crecimiento en el margen de intereses del 15%, mientras que el margen bruto aumentó un 26%, según los datos presentados este viernes en rueda de prensa por el presidente de la entidad, Rodrigo Rato.

Asimismo, durante el pasado año el crédito del grupo se redujo un 5,2%, mientras que la morosidad aumentó desde el 5,52% del cierre de 2010 al 7,63%.

Por su parte, las provisiones realizadas por la entidad en 2011 ascendieron a 3.692 millones de euros, de los que 1.139 millones corresponden a los nuevos saneamientos fruto de la modificación de los requisitos aprobada recientemente por el Ejecutivo.

En este sentido, la entidad subraya que si se excluyen de los resultados el efecto de las dotaciones a provisiones, el beneficio atribuido del grupo habría ascendido a 406 millones de euros, un 14% más que en 2010.

Por otro lado, Bankia destaca que ha sido el grupo financiero que ha realizado el “mayor ajuste de capacidad y de dimensión”, lo que ha propiciado que los gastos de explotación hayan disminuido un 16% con respecto al ejercicio anterior.

En concreto, la entidad explica que el plan de integración del grupo se ha completado “en la mitad del tiempo previsto” y ha supuesto el cierre de 817 oficinas y la reducción en un 16% de los gastos de explotación.

Así, los ajustes se han adelantado un año respecto al plan inicial y han supuesto la reducción del 20% de la red de sucursales y del 16% de la plantilla.

Asimismo, apunta que la cuota de mercado en depósitos de la entidad ha aumentado hasta el 10,7%, mientras que la de créditos se ha mantenido en el 11%.

CUMPLIR DE FORMA “HOLGADA”

Bankia destaca que afrontará este ejercicio con una capacidad de generación de capital superior a 8.000 millones de euros, por lo que podrá cubrir “de forma holgada” los nuevos requerimientos fijados por el Gobierno.

En este sentido, apunta que este objetivo se logrará gracias a cuatro palancas: la generación de resultados, la venta de activos no estratégicos, la optimización de activos ponderados por riesgo y la conversión de instrumentos como preferentes y deuda subordinada.

La entidad apunta también que finalmente los costes asociados a la integración del grupo se han situado por debajo de las estimaciones iniciales, lo cual, unido a las sinergias derivadas del proceso, han generado un efecto de ahorro de costes en la cuenta de resultados que se hará más notable en 2012 y 2013.

De esta forma, los gastos de explotación totalizaron 2.455 millones de euros, 460 millones menos que en 2010. Excluyendo los gastos no recurrentes derivados de la reestructuración, los costes de explotación ascenderían a 2.623 millones.

EVOLUCIÓN DEL NEGOCIO

En cuanto a la evolución del negocio, Bankia acabó el año con un volumen de 417.498 millones de euros, a pesar de la reducción de balance como consecuencia de la contracción de la demanda.

Así, en conjunto, el crédito a la clientela alcanzó los 186.108 millones de euros, con más de 111.000 operaciones formalizadas por un importe de 11.300 millones.

En cuanto a la evolución de los recursos de clientes de balance, el grupo incrementó su saldo en 4.258 millones de euros, hasta un total de 211.378 millones, lo que supone un incremento del 2,1%.

Sobre la venta de activos inmobiliarios, Bankia señala que en la última parte de 2011 aceleró las ventas hasta alcanzar las 4.285 unidades, por un importe total de 567 millones de euros. Asimismo, la entidad formalizó el alquiler de 610 inmuebles, lo que supone un total de 2.149 inmuebles alquilados en cartera.

Por otro lado, la entidad explica que tiene cubiertos los vencimientos de los próximos tres años gracias a la capacidad de emisión por importe de 19.143 millones de euros y un volumen de activos líquidos por importe de 17.454 millones. La suma de ambos conceptos supera en más de 6.000 millones los vencimientos que el grupo afrontará hasta 2015.

Por último, sobre la evolución de las líneas básicas estratégicas para los

próximos cuatro años, la compañía asegura que “marcha conforme a los objetivos previstos y en línea al cumplimiento del reto fijado para el horizonte 2015”, que era “situar a Bankia en los niveles de solvencia y rentabilidad de referencia en el sector financiero español”.