Lo hizo en la rueda de prensa que ofreció conjuntamente con el comisario europeo para el Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, tras la reunión que tuvieron en el Palacio de Viana. También dijo que espera hablar esta tarde con el tenista Rafael Nadal y el guardameta Iker Casillas, dos de los deportistas vejados por los guiñoles, para transmitirles la solidaridad del Ejecutivo.

También anunció que el Consejo Superior de Deportes enviará otra misiva a su homólogo francés lamentando lo sucedido, aunque reconociendo que el Gobierno galo tiene poco que decir cuando se trata de un medio de comunicación privado el que ha producido y emitido el programa.

El ministro reiteró su convicción de que los deportistas españoles son activos importantes de la marca "España" y aseguró que sus éxitos son "un hecho objetivo y absolutamente indiscutible". Por eso, reconoció que el Gobierno está "preocupado" por los programas humorísticos que están "denigrando su imagen" con unas sugerencias que "no se corresponden con la realidad" y adolecen de una absoluta "falta de ética".

Como prueba estadística, esgrimió que en 2011 la media de casos de dopaje fue de 361 por país, y que Francia por ejemplo tuvo 263 frente a los 171 de España. Por eso, aunque garantizó el "compromsio muy firme" del Gobierno con la Agencia Mundial Antidopaje y el Tribunal Antidopaje, criticó a los guiñoles de Canal+ Francia desde la premisa de que "la libertad de información tiene como límite la dignidad de las personas".

Barnier se mostró menos preocupado por la polémica y se limitó a decir que en Francia han aprendido hace tiempo a distanciarse de los guiñoles, que tienen "una influencia limitada", y a no hacer comentarios sobre los mismos porque no son "útiles".

Sí defendió el comisario que "los deportistas tienen derecho a la presunción de inocencia", pero mostró su confianza en las autoridades internacionales contra el dopaje. El nombre del ciclista Alberto Contador, condenado por él, no se mencionó en la rueda de prensa.