Así lo advirtió este miércoles la ONG Plan, que alertó de que el 22% de la población infantil de este país corre peligro de desnutrición.

“Alrededor de 834.000 personas de zonas rurales en riesgo severo de emergencia alimentaria podrían quedarse sin comida alguna en un mes”, agregó la ONG, y “cerca de 3,4 millones en apenas mes y medio”.

Según Plan, La población aún no se ha recuperado de la difícil situación del 2010, cuando la alternancia de inundaciones y sequías provocó escasez de alimentos.

Sólo el año pasado 300.000 niños tuvieron que ser atendidos por desnutrición, subrayó. Actualmente, la plaga de langostas y la sequía han acabado con un 25% de la cosecha habitual y el regreso de unos 200.000 trabajadores que habían emigrado a Libia complica todavía más las cosas.

El empeoramiento alimentario se repite por todo el Sahel, aunque resulta especialmente preocupante en Níger, donde el 78% del sueldo familiar se dedica a la compra de alimentos.

Las previsiones indican además que las lluvias se retrasarán en 2012, con lo que las escasas reservas se agotarán rápidamente.

A juicio de la directora de Plan España, Concha López, “si queremos que la población pueda superar los meses que vienen y que la situación del Cuerno de África no se replique aquí, ahora es el momento para actuar”.

“Es fundamental reforzar los escasos fondos que quedan y proteger a la población infantil, la que antes se ve afectada por la desnutrición”, concluyó.

Por todo ello, la ONG ha puesto en marcha un plan de emergencia en los departamentos de Tillaberi y Dosso, con refuerzo nutricional en las escuelas, distribución de comida a las comunidades (especialmente entre niños y mujeres embarazadas) y apoyo a las labores agrícolas de la población.