Según informa ISAF en un comunicado, se trata de siete soldados de EEUU y de tres civiles del mismo país. Un total de 14 personas, de las cuales 11 son militares y uno civil, todos ellos también de EEUU, resultaron heridos.

Esta tragedia se suma al accidente entre otros dos helicópteros en el aire y que acabó con la vida de cuatro soldados de EEUU al sur de Afganistán.

El coronel Wayne Shanks, un portavoz de la ISAF, dice en el texto que las dos tragedias de hoy ponen "relieve los riesgos a los que se enfrentan nuestras fuerzas y nuestros socios cada día".

"Cada muerte es una pérdida enorme para la familia y los amigos de cada miembro del servicio y de civil. Nuestro dolor se agrava cuando tenemos una pérdida significativa en un día", dice el coronel. "Yo nunca puede expresar en palabras simples nuestras condolencias a las familias por su pérdida y sacrificio", afirma el portavoz de ISAF.

El accidente, según Isaf, tuvo lugar cuando estaba en una misión contra insurgentes que trafican con drogas al oeste afgano. Se investiga los motivos que llevaron al helicóptero a caer hasta el suelo tras la lucha que mantuvieron con fuerzas insurgentes. "Cuando la fuerza abandonaba la zona, un helicóptero cayó por razones no confirmadas", afirma la ISAF.

Durante la operación de registro, las tropas de la fuerza internacional conjunta abatieron a "más de una docena" de insurgentes que intentaron enfrentarse a ellas.