Así lo manifestó durante su comparecencia ante la Comisión Mixta para la Unión Europea en el Congreso de los Diputados, para informar de las líneas generales de la política de su Departamento respecto al club comunitario.

Albares subrayó que “más allá de las maniobras y más allá de la inaceptable utilización política de la migración” por parte del régimen de Alexandr Lukashenko, “lo cierto es que las personas que intentan cruzar las fronteras no vienen a Polonia”. Como los que intentan cruzar las fronteras de Grecia, de Italia o de España “no vienen a nuestros países, vienen a Europa” y por ello, afirmó, “es en Europa y a escala europea, donde hemos de encontrar la solución”.

El jefe de la diplomacia española destacó la importancia de “una financiación consecuente, sostenida y previsible”, para que “sobre la base de ese diálogo político, se puedan realizar proyectos con nuestros socios en materia migratoria”. En cuanto a los instrumentos jurídicos por adoptar en el seno de los 27, aseguró que “tienen que basarse en los criterios de responsabilidad solidaridad y humanidad”. Para Albares, la reforma “tiene que ser equilibrada, entre las responsabilidades de los países de primera entrada y la solidaridad de los Estados que no lo son”, ya que en caso contrario no saldrá adelante.

Por otra parte, el ministro subrayó la necesidad de defender el modelo europeo en “un mundo geopolíticamente cada vez más complejo”, y para ello reclamó una Unión Europea con mayor capacidad estratégica “cuya voz se oiga cada vez con más fuerza en el mundo”. Albares recordó que el lunes pasado asistía en Bruselas a una reunión conjunta de Ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Unión en la que se presentó debatió el primer borrador de la ‘Brújula Estratégica’, un documento de reflexión “que debe ser aprobado más o menos en marzo del año que viene” sobre el futuro de la seguridad y la defensa.

El titular de Exteriores manifestó que el documento recoge las preguntas fundamentales que se hace la Unión sobre cuál es su papel en el mundo, a qué riesgos se enfrentará, y qué capacidades necesita para afrontarlas. Igualmente abre el debate sobre “con qué amigos en el mundo podemos contar para ello”.

El Gobierno de España apoya, dijo Albares, “el progresivo reforzamiento de la autonomía estratégica europea”, que “no puede incluir solo la defensa”, que tiene que incluirla también y “ser una defensa europea compatible con la OTAN”, sino que “debe incluir una mejora en los procesos de toma de decisiones de la política exterior europea” y un fortalecimiento de “nuestros instrumentos frente a prácticas coercitivas de terceros estados en el ámbito económico”, apostilló.