Hay “infinitos retos en el ámbito interno” que deben ser resueltos estos días de debate, aseguró, pero el mayor de todos ellos debe ser evitar ese riesgo y esquivar la posibilidad de que sus objetivos dejen de ser vistos como posibles para ser considerados de nuevo “utópicos”.

Sólo se logrará, aseguró, si se explica a los ciudadanos “con madurez, con claridad y con fondo político que el Estado del bienestar nunca fue poder tener un Audi A3 en la puerta del garaje, ni siquiera ir todos los veranos, aunque sea a Benidorm y con el Inserso”.

El Estado del bienestar es y debe seguir siendo, afirmó, una red básica de seguridad que proteja a los ciudadanos ante la adversidad, y que cuando golpee un infortunio la solidaridad de todos gestionada desde lo público permita “una segunda oportunidad”.

Después de tantos años, la diferencia entre unos y otros es que para la derecha el subsidio de desempleo, las pensiones, la educación o la sanidad “son prestaciones que sólo se pueden ofrecer cuando se tiene, cuando la economía lo permite”, y para los socialistas son “derechos a garantizar precisamente cuando no se tiene”, no mirar el punto de partida de cada cual sino garantizar que todos pueden llegar al final.

Sergio Gutiérrez llamó al PSOE a confrontar con quienes sugieren que un estado autonómico descentralizado fue sólo “una locura transitoria”, y a decir “sin miedo” cosas como que una joven de 16 años es igual de madura para ser madre que para decidir no serlo, o que si la Iglesia es autónoma para liderar posiciones contra los poderes políticos, lo debe ser también para financiarse.

Gutiérrez levantó los aplausos del plenario con ese tipo de reflexiones y con la advertencia de que no sirve de nada “darse golpes en el pecho diciendo que la base cuenta si cada vez somos menos base que contar”.

En un discurso cargado de ideología, el líder de Juventudes Socialista llamó al PSOE a oponerse firmemente a un Gobierno del PP que, en vez de celebrar un congreso dentro de dos semanas también en Sevilla, debería convocar “un concilio, y en Trento”, porque eso es lo que destilan sus medidas.