En nota de prensa, la entidad explica que para cumplir con las nuevas exigencias cuenta con una serie de recursos, como la deuda subordinada y participaciones preferentes, unas provisiones genéricas por importe de 1.100 millones de euros, la venta de activos no estratégicos (carteras de crédito, inmuebles o "sale & leaseback", entre otros), y la generación de resultados.

Por otro lado, el grupo financiero valora las medidas anunciadas por el Ejecutivo, ya que considera que "fortalecen la confianza en la economía y el sector financiero español".

Así, insiste en que la entidad podrá "afrontar las nuevas exigencias sin necesidad de recurrir a fondos públicos y en los plazos y condiciones establecidos por el Gobierno".

También asegura que estas medidas permitirán al grupo cumplir con los requerimientos marcados por la European Banking Association (EBA) en materia de solvencia.