Según informó Exteriores, Margallo destacó lo bien que está sobrellevando la crisis esta región y su creciente peso en la escena internacional, y expresó su deseo de establecer una nueva relación con sus países.

Según el Ministerio, los embajadores acogieron con agrado la recuperación de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica.

García-Margallo transmitió la voluntad del Gobierno de fomentar los vínculos económicos, promoviendo la inversión española en la región y los intercambios comerciales. También aseguró el mantenimiento de la cooperación al desarrollo de la región y coincidió con sus interlocutores en resaltar la importancia del patrimonio lingüístico y cultural común.

El ministro defendió el papel de España en la UE para poner en primera línea las relaciones con Iberoamérica, mencionando los acuerdos de la Cumbre UE-ALC de Madrid en 2010, y se comprometió a seguir siendo "la punta de lanza para la política iberoamericana de la UE”.

Para los próximos meses se espera la firma en los próximos meses del Acuerdo de Asociación entre la UE y los países de Centroamérica y el Acuerdo entre la Unión, Perú y Colombia, y se sigue negociando el Acuerdo entre la UE y Mercosur.

Finalmente, los comensales comentaron los preparativos de la XXII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos que se celebrará en Cádiz a finales de año, que conmemorará al mismo tiempo el bicentenario de la Constitución de 1812, intercambiando puntos de vista sobre el contenido de la misma y la importancia de que cristalice en propuestas concretas de impacto económico.