En declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, Wert recordó que este cambio “estaba explícito, con todas las letras, en el programa del PP”, y dijo que su objetivo es eliminar “el contenido ideológico” de la actual asignatura.

“No estamos en absoluto en contra de una educación cívica en la línea propuesta por el Consejo de Europa”, que se limite al conocimiento de los derechos y deberes constitucionales y también de las instituciones comunitarias, resaltó Wert.

En cambio, opinó que “tal como fue concebida curricularmente, Educación para la Ciudadanía iba mucho más allá, por razones que quizás se le escaparon al legislador o quizás no”.

A su juicio, esta se convirtió “en una asignatura con una fuerte carga ideológica”, y como ejemplos citó varios fragmentos de manuales de dicha disciplina críticos con el sistema capitalista.

Se podría discutir si Educación Cívica y Constitucional supone “una enmienda a la totalidad” de su antecesora, prosiguió Wert, quien defendió que se trata de una materia dedicada a la formación cívica, sin carga ideológica.

Preguntado por los contenidos sobre homosexualidad y familias monoparentales que la antigua Educación para la Ciudadanía abordaba, Wert respondió que “en la medida en que se explique la parte dogmática de la Constitución, que define los derechos y deberes de los ciudadanos, podrán entrar esas y otras cuestiones”.

“Lo importante es que se haga de forma pluralista, respetuosa y sin caer en adoctrinamiento en una u otra dirección", concluyó.