Marlaska se refirió a esta cuestión en el Pleno del Senado, donde el parlamentario de JxCat Josep Lluís Cleries le preguntó por “la dinámica de filtraciones de informes de la Guardia Civil sobre destacados dirigentes independentistas a determinados medios de comunicación”.

El ministro respondió que la “conducta general” de la Benemérita es de “absoluto respeto” a la Constitución y que cuando “de forma excepcional” se produce alguna filtración hay “mecanismos” para actuar al respecto.

Sin embargo, destacó que “la filtración no es una práctica habitual en modo alguno, sino todo lo contrario” en lo que respecta a la actuación tanto del Instituto Armado como de la Policía Nacional.

“PERSECUCIÓN POLÍTICA”

Sin embargo, Cleries sostuvo que estas filtraciones existen y que prueba de ello es la difusión de contenidos del teléfono de Josep Lluís Alay, director de la oficina del expresidente catalán Carles Puigdemont.

El senador de Junts argumentó que Alay fue incluido en la ‘Operación Vóljov’ para intervenirle el móvil y hacer luego filtraciones como la supuesta conexión de Puigdemont con Rusia.

Para Cleries, esto prueba que en España se comete “persecución política” a pesar de que “parte del independentismo mira para otro lado”, en clara referencia a ERC y a su entendimiento con el Gobierno en el Congreso.