Así se desprende del informe ‘Remuneración de los consejeros de las sociedades cotizadas’ de KPMG publicado este martes.

En concreto, la caída de la remuneración de los consejeros del Ibex estuvo “directamente relacionada” con el desplome de facturación y Ebitda (-26% de media en ambos índices, en el caso del resultado bruto de explotación) de las empresas cotizadas.

El análisis señala también que, en el resto del mercado continuo, el fenómeno ocurrió de manera más suave, ya que las remuneraciones brutas de los consejeros de sus empresas cayeron un 9%.
En cuanto a la diferencia entre la retribución del consejero delegado de las empresas cotizadas y el sueldo medio de las plantillas, lo que se conoce como ‘CEO pay ratio’, aumentó en 2020 hasta las 99,4 veces frente a las 78 veces en 2019. Este incremento se debe, según KPMG, a que “aun estando todos afectados por la pandemia, la retribución del CEO cayó menos que la de sus empleados debido al efecto de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)”.
La diferencia ha aumentado especialmente en el sector de la construcción e infraestructuras y ha disminuido más en los de servicios financieros y seguros, petróleo y energía, transporte y turismo, y real estate.
Además, se ha producido una caída de la presencia de mujeres en los consejos administrativos, al pasar del 30% en 2019 al 27% en 2020. A este descenso se le ha sumado un aumento de la brecha salarial hasta llegar al 11% en favor de los hombres en los consejeros no ejecutivos.
La consultora también destaca la “escasa correlación” entre las remuneraciones y el tamaño y complejidad de las compañías, particularmente fuera del Ibex 35, lo que “pone de manifiesto la necesidad de seguir mejorando las prácticas a la hora de determinar la cuantía del paquete retributivo de los consejeros, con el objetivo de adecuarlo a ese tamaño y complejidad, como esperan los inversores”.
En este sentido, el informe “deja claro que resulta imposible explicar las retribuciones a través de los resultados y que existe una ausencia clara de relación entre remuneración y facturación” y, aunque las compañías cotizadas se comportan “algo mejor” en este sentido, la situación sigue estando “muy alejada de las buenas prácticas”.
KPMG subraya que, en algunos casos, los informes anuales de remuneraciones “pueden mejorar su transparencia, ya que algunos de los conceptos no se recogen conforme a los criterios de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)”.
RELACIÓN CON EL ‘ESG’
Por otro lado, KPMG subraya “cómo han cobrado importancia” a la hora de determinar la retribución de los consejeros de las cotizadas los aspectos ESG (por sus siglas en inglés), referidos a factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.
En este sentido, la directora del área de Compensación General, de Consejeros y de Directivos de KPMG Abogados, Mónica San Nicolás, indicó que “en materia de retribuciones, 2020 ha sido el año del ESG. En el Ibex-35 las métricas relacionadas con estas variables aparecen ya en un 68% de los sistemas de retribución a corto plazo, cuando el año anterior lo hacían sólo en un 44% de ellos.
“Eso sí, en el resto de las compañías cotizadas su frecuencia es significativamente menor y aún queda mucho camino por recorrer”, añadió.