Esta Convención obliga a los Estados de la Unión Africana a proteger y ayudar a las personas desplazadas dentro de sus propios países por conflictos o desastres naturales, y entrará en vigor tras la ratificación o adhesión de al menos 15 Estados miembro de la UA.

El acuerdo es especialmente relevante en África, ya que, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), el fenómeno del desplazamiento interno continúa expandiéndose en el continente africano mientras disminuye el número de refugiados que se trasladan a otros países.

Según datos de Acnur, África contabilizó unos 11,6 millones de desplazados internos a principios de este año, es decir, un 45% de los desplazados internos de todo el mundo, y el continente africano registra las mayores crisis en este sentido, sobre todo en Sudán, la República Democrática del Congo y Somalia.

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, indicó que esta Convención es "un importante paso adelante para llenar el vacío lamentable que siempre ha sido la suerte que han corrido los desplazados internos".

"Es muy bueno ver que África asuma un papel de liderazgo en la creación del primer instrumento jurídicamente vinculante para proteger y ayudar a las personas internamente desplazadas en todo el continente", añadió.

"Las personas que huyen de la persecución o de conflicto y cruzan a otro país son refugiados y, como tales, gozan de un bien engrasado sistema internacional de protección jurídica, incluida la Convención sobre los Refugiados de 1951, pero hasta ahora los desplazados internos estaban excluidos del sistema de protección jurídica internacional", explicó.

Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, indicó que "África es el camino a seguir" y el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Swing, también aludió al "liderazgo mundial" de este continente en la protección a los desplazados internos gracias a la nueva Convención.