Son algunos de los datos que ha dado a conocer la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo, coincidiendo con la primera ola de frío del invierno y con el objetivo de ofrecer algunos consejos para mejorar el consumo de calefacción en los hogares para hacerlos más eficientes y ahorrar a final de mes.

Así, según los datos de habitissimo, hasta el 75% de los encuestados afirma disponer de calefacción en su vivienda. Entre estos, los sistemas de calefacción utilizados son variados, dependiendo de las zonas donde se resida y las necesidades de sus habitantes. Y es que, según los datos de HomeServe, la empresa líder en cuidado y mantenimiento del hogar, lo más habitual es disponer de caldera individual, que tienen un 59% de los encuestados. Otros recursos utilizados son bombas de calor (por un 16%), sistemas de calefacción central de gasoil (por un 14%), chimeneas (por un 12%), emisores térmicos (por un 10%), suelo radiante (por un 6%), pequeños aparatos independientes (por un 4%) y acumuladores de calor (por un 3%).

En cuanto al gasto de la factura energética mensual de la vivienda se sitúa en entre 50 y 100 euros para un 51% de los españoles encuestados por habitissimo y entre 100 y 150 euros para un 20%. Para un 17% su factura energética es inferior a los 50€, frente a un 7% que afirma pagar entre 150€ y 200€ al mes y solo el 5% manifiesta pagar más de 200€ al mes. Y es que, tras las cuotas hipotecarias, el principal gasto que los españoles manifiestan tener en relación con su vivienda es el que corresponde a los consumos por suministros, según un 32% de los mismos.

AHORRAR EN CALEFACCIÓN

Con el aumento generalizado de los precios de la energía, y también de otros bienes y servicios, que afectan directamente sobre el presupuesto económico del hogar, desde habitissimo consideran “más importante que nunca recortar en gastos pero conservando el confort en la vivienda”. Por ello, ofrecen algunos consejos para ahorrar en calefacción sin renunciar a la comodidad de nuestra casa en estos días más fríos.

Así, además de instalar un termostato que permita regular manualmente los grados, es importante mantener una temperatura estable en la vivienda porque, aunque pueda parecer lo contrario, ayudará a ahorrar en la factura. Y es que, mantener una temperatura continua de 20 grados, conseguirá reducir el gasto sin perder temperatura. “Es mejor mantener una constante que ir generando grandes picos apagando y encendiendo la calefacción varias veces al día”, apuntan los expertos.

En el caso de estar la mayor parte del día fuera de casa, la solución idónea es instalar un termostato automático y programar el encendido unas horas antes de llegar a casa para tener una temperatura media que el aporte el confort necesario y no incurra en un gran gasto a final de mes.

Otro consejo es mantener los radiadores lo más alejados posible de los muebles, así como evitar colocar ropa húmeda encima para que se seque. “Con esto lo único que hacemos es generar un mayor consumo y, por consiguiente, engordar la factura a final de mes”, señalan desde habitissimo, al tiempo que recuerdan la importancia de cerrar los radiadores de las habitaciones que no se usen.

Asimismo, hay otros factores que pueden influir en el consumo de calefacción como el aislamiento de la vivienda o el mantenimiento de la caldera y los radiadores. En este sentido, desde habitissimo recuerdan que entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción de una casa se deben a un mal aislamiento, responsable de la pérdida de calor por puertas y ventanas. “El precio medio de aislar las ventanas es de 450€/ m² de superficie”, apuntan los expertos.

Por último, purgar los radiadores es fundamental para garantizar un buen funcionamiento de los mismos y evitar pérdidas de calor. Por ello, los expertos recuerdan la necesidad de extraer el aire antes del encendido de la calefacción para extraer las posibles burbujas de aire que se hayan podido formar y que eviten el paso fluido del calor y la pérdida de potencia de los mismos. “La gran mayoría de los radiadores modernos cuentan con purgadores automáticos que expulsan el aire por sí mismos. Si podemos hacerlo, es aconsejable sustituir los radiadores antiguos por unos que cuenten con este sistema y así nos olvidamos de la tarea de purgar los radiadores y garantizamos la correcta circulación del calor”, concluyen los expertos.