Acnur hizo esta petición después de visitar ayer la instalación con un alto funcionario del Gobierno griego y de comprobar que el centro carece de espacio, higiene y saneamiento.

Durante la visita, la delegación de Acnur, dirigida por Giorgos Tsarbopoulos, y el viceministro de Protección de los Ciudadanos, Spyros Vougias, escucharon gritos de "libertad, libertad, libertad" formulados por los detenidos.

Además, los visitantes comprobaron que alrededor de 200 personas, entre mujeres y niños, vivían en una sala con sólo dos aseos y una ducha, y había colchones húmedos manchados por una fuga de agua de los inodoros.

Vougias, en su primera semana como viceministro, pidió disculpas a los detenidos. "Lo que he visto es una tragedia humana, con condiciones que ningún ser humano debe tener. Hay una necesidad urgente de liberar a todos los grupos vulnerables", añadió.

Además, prometió que el Gobierno mejorará el tratamiento de los recién llegados y trabajará para garantizar mejores condiciones de vida a los detenidos.

Por su parte, Tsarbopoulos afirmó que el centro "debe ser cerrado" y señaló que deben aplicarse "de inmediato" cambios "drásticos" en el sistema de asilo y buscar responsabilidades políticas y no policiales a este problema.

Unos 5.500 inmigrantes irregulares y solicitantes de asilo, la mayoría procedentes de países en conflicto como Afganistán, Iraq y Somalia, fueron detenidos en Lesbos en los primeros ocho meses de este año procedentes de Turquía, en comparación con los más de 13.000 del año pasado y los 6.100 de 2007.