Para su presidente, Antonio Poveda, esta designación “llena de orgullo” al equipo directivo de la federación. "Supone el reconocimiento a la tarea de interés público en la defensa de los derechos del colectivo que la Felgtb realiza desde que comenzó su andadura, hace ya 20 años”, señaló.

Además, el nombramiento como “entidad de utilidad pública implica un reconocimiento a la transparencia y gestión económica de la Federación”.

La obtención de este distintivo obliga a las entidades reconocidas a rendir cuentas (con la posibilidad de ser auditadas) a la administración cada año y a presentar una memoria descriptiva de la tarea desarrollada e informes de sus actividades.

Como contrapartida, tienen derecho a utilizar la mención "declarada de utilidad pública" a continuación de su denominación y disfrutar de una serie de exenciones y beneficios fiscales a favor de la entidad, sus organizaciones asociadas y aquellas empresas que contribuyan económicamente mediante donativos.