Según el Cermi, la revisión que debe hacerse de la aplicación de la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia sería un buen momento para realizar dicha reforma.

Incluir este dispositivo de protección en el marco de la Seguridad Social supondría subsanar “el grave error” que se cometió en 2006 cuando “se optó por el marco de la asistencia social, mucho más débil y difuso”, subrayó el Cermi.

A su juicio, esta fue “una elección equivocada de la que ahora se están sufriendo las consecuencias”.

La concepción del SAAD como una prestación más de la Seguridad Social garantizaría la sostenibilidad económica del sistema a largo plazo, insistió el Cermi, y permitiría armonizar las respuestas sociales públicas y “mejoraría notablemente la unidad y cohesión de una arquitectura de protección social que en estos 5 años se ha caracterizado por la desigualdad en función de los territorios”, agregó.

Para el Cermi, “si hay voluntad política y miras altas, la actual situación es perfectamente reconducible”.