Montoro no quiso pronunciarse expresamente sobre Ignacio González, candidato respaldado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, pero dió pistas suficientes para deducir que no es su preferido.

La primera de ellas la ofreció al mostrarse partidario de que la persona que comande el futuro de Caja Madrid no provenga directamente de la actividad política, cuando González es vicepresidente de la Comunidad de Madrid.

Además, dijo que la persona que se haga cargo de la entidad financiera debería ser "conocedora del sector", con "experiencia" y "reconocimiento en el mundo económico dentro y fuera de España" y con "capacidad de liderar el proceso de transformación del sector de cajas de ahorro" en el que la caja madrileña debe "jugar un papel vertebrador".

González no cumple tampoco esas condiciones, puesto que no ha trabajado en el sector bancario, y por tanto ni es conocedor de su funcionamiento, ni tiene experiencia o renombre en la gestión.

Preguntado por el incumplimiento de esas condiciones del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Montoro se limitó a afirmar: "he dicho lo que he dicho" y se negó a "dar nombres".

No aclaró, sin embargo, si el líder del PP, Mariano Rajoy, veta a González, y se mostró convencido de que habrá "conversaciones fluidas" en el seno del partido para fijar una posición común.