Rajoy mantuvo una reunión en Berlín con Merkel, en la que propuso a la canciller alemana tres medidas concretas para poner en marcha desde la UE con el fin de reactivar la economía española. Sin embargo, ni siquiera planteó un cambio del objetivo de déficit para que el Gobierno tenga más fácil cuadrar las cuentas.

"Esto no se ha planteado. Nada de eso", sentenció Rajoy en la rueda de prensa posterior. "Le he dicho que España está comprometida. Soy un absoluto convencido de que hay que rebajar el déficit. En 2011 nos hemos gastado 90.000 millones más de lo que hemos ingresado".

Rajoy se mostró a favor de que España cumpla el objetivo del 4,4% de déficit con el fin de caminar hacia la estabilidad presupuestaria, a la vez que se emprenden reformas económica para "preparar el futuro". "Yo creo en la estabilidad presupuestaria, me parece lo más razonable", insistió.

No obstante, Merkel puntualizó que en el Consejo Europeo del lunes se hablará del pacto fiscal entre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, lo que deja abierta la posibilidad de que se suavicen las condiciones de déficit para algunos países como España.

UN AÑO "DURO Y DIFÍCIL"

El presidente español reconoció que la reducción del gasto público en unos 40.000 millones de euros van a convertir el año 2012 en un ejercicio "duro y difícil", pero necesario para sentar las bases para después comenzar a crecer en términos económicos y de empleo.

Rajoy presumió ante Merkel de estar realizando las reformas necesarias, como la aprobación en el Consejo de Ministros de este viernes de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. En ella, indicó que habrá límites a la emisión de deuda pública, un techo de gasto para las administraciones y un "sistema de sanciones como existe en la UE para quienes no cumplan".

El presidente celebró el acuerdo alcanzado entre sindicatos y empresarios para casi congelar los salarios en los próximos años, de manera que sólo experimenten un incremento del 0,5% en 2012 y un 0,6% en 2013.

Destacó que es la "primera vez" que los salarios no dependen de la inflación y aplaudió el pacto alcanzado, con el que cree que se demuestra que los agentes sindicales "han estado a la altura de las circunstancias" y han adoptado una "decisión buena" que supone "un clavo más para conseguir una pronta recuperación" de la economía.

PROPUESTAS PARA EUROPA

A las reformas que ya se están preparando en España, Rajoy añadió tres propuestas para que el lunes sean debatidas en el Consejo Europeo y con las que su Gobierno obtendría varias ayudas desde las instituciones comunitarias.

En particular, abogó por aprovechar los excedentes de los fondos europeos para dedicarlos a programas específicos que fomenten la generación de empleo, lo cual "nos puede ser muy útil" para reducir la tasa de paro en España.

Aunque no concretó cifras, Rajoy señaló que se trata de una "cantidad importante" que, por ejemplo, podría servir para que el Gobierno bonifique a los empresarios que contraten a su primer trabajador, como prometía el programa electoral del Partido Popular.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, manifestó su respaldo a esta propuesta de Rajoy dado que considera adecuado "usar los superávits de la UE para mejorar el empleo, sobre todo el empleo juvenil, la educación de los jóvenes y fomentar el crecimiento".

Las otras dos propuestas de Rajoy consistieron en abrir un debate europeo para incorporar el modelo austriaco de capitalización a la Seguridad Social en el conjunto de la UE.

Este sistema permitiría "que cada persona que trabaje dedique una aportación a hacer una pequeña mochila" que cobraría en caso de despido o quedarse en paro. Si fuese un acuerdo europeo, ensalzó que fomentaría la movilidad de trabajadores entre países.

La tercera idea de Rajoy es que en el conjunto de Europa se armonicen los salarios de los directivos de entidades financieras que hayan recibido ayuda pública, puesto que considera que al haber recibido dinero público "no deben tener remuneraciones que excedan de lo que es justo, sensato y lógico".