La OIM indicó que los desplazados tamiles siguen teniendo "una necesidad crítica" de alimentos, agua y atención médica, aunque las autoridades esrilanquesas prevean que unos 40.000 de ellos puedan volver a casa en las próximas semanas.

"Los civiles que permanecen en el campamento necesitan ayuda de urgencia durante algún tiempo", señaló la OIM, que recordó su contribución de asistencia de atención a la salud a más de 105.000 de los desplazados internos tamiles que se encuentran en Menik Farm.

En este sentido, la OIM, en coordinación con el Ministerio de Salud de Sri Lanka, ha construido en este campamento 13 centros de atención primaria de la salud, dos centros comunitarios con 50 camas para el personal médico y un almacén de suministros.

Los equipos médicos del Gobierno tratan a casi 5.000 pacientes a la semana, la mayoría de ellos mujeres, entre ellas algunas embarazadas, con diagnósticos comunes como infecciones en las vías respiratorias, fiebre, enfermedades de la piel y diarreas.

La OIM ha proporcionado suministros médicos por valor de 1,62 millones de dólares (unos 1,08 millones de euros) para centros de atención primaria de salud y nueve ambulancias, que trabajan las 24 horas del día atendiendo a un máximo de 400 pacientes a la semana.

Además de estas actividades sanitarias, la OIM apoya también la respuesta humanitaria a los desplazados tamiles con la prestación de alojamiento temporal, agua y saneamiento, distribución de artículos de socorro no alimentarios y transporte y servicios logísticos.