"Tanto la exigencia del consentimiento paterno para abortar, como la modificación del uso de la pastilla del día después son los dos grandes vacíos que desde la OMC creemos que no quedaron bien resueltos y celebramos el anuncio de la resolución, al menos, de uno de ellos", afirmó el presidente de la entidad, Juan José Rodríguez.

En su opinión, la venta de la llamada píldora del día después "no puede ser libre", por lo que pide que sean los profesionales quienes prescriban el fármaco o que se dé gratuitamente en los centros de salud, pero "con todas las garantías para saber quién la toma y cuántas se toman".

Con respecto a la modificación de la Ley del Aborto, la OMC está satisfecha porque supone reconsiderar "un agujero importante" como es el de la interrupción del embarazo por parte de las menores sin la necesidad del permiso de sus padres.

"La menor necesita apoyo claro y definitivo de alguien para tomar una decisión tan importante" como es la de abortar, finalizó la Organización Médica Colegial.