Lo acordaron las Mesas de ambas cámaras reunidas conjuntamente, a propuesta del presidente, Jesús Posada.

Con esas dos medidas se pretende secundar la línea fijada por el Gobierno en el real decreto de medidas urgentes aprobado recientemente.

La congelación de la retribución de los parlamentarios afectará al personal de las dos cámaras y se aplicará una vez negociada con los órganos representativos de los funcionarios y demás trabajadores.

La suspensión de las aportaciones a los planes de pensiones implica que las cámaras no alimentarán con un porcentaje de su propio presupuesto el fondo de cada parlamentario, sino que serán ellos los que, individualmente y con cargo a sus propias retribuciones, puedan seguir incrementándolo o no.