La joven que estuvo gritando unos tres minutos desde el patio de butacas del Teatro Olympia, donde se celebró el acto. Comenzó proclamando que “las mujeres no somos homogéneas” y que algunas tienen “más en común con un hombre que está en paro que con reaccionarias” como ellas, y no se le pudo oír mucho más ante los gritos del resto del público.

En este sentido, el auditorio gritó “fuera, fuera” a la espontánea y esta respondió entonando el cántico “Que viva la lucha de la clase obrera”.

Fue Colau quien respondió a este incidente desde la tribuna, desmintiendo que “todo el que se meta en política sea una vendida”. La alcaldesa alertó de que hay “lobbies organizados que hasta han financiado medios digitales para alentar la antipolítica” y preguntó "a quién le interesa que pensemos que todos somos iguales y que cualquier política es una vendida”.