El estudio, llevado a cabo entre 1.200 españoles, revela que pese a que un 42% de los encuestados afirma querer comprar piso para poder independizarse, los resultados revelan que un 54% del total aún vive en casa de sus padres. De entre todos, los hombres son los menos emancipados, con un 60% viviendo todavía con su familia, frente al 48% de las mujeres.

Un 48% de los encuestados no se plantea la compra de un piso hasta encontrar un trabajo estable, fijo y bien remunerado, algo que se complica teniendo en cuenta que el 38% percibe de salario menos de 1.000 euros.

A la hora de dedicar parte de su sueldo a la vivienda, un 40% de las mujeres destina entre el 30 y el 50% para pagar su vivienda, mientras que el 45% de los hombres destina menos del 30% de su sueldo.

Por último, el 65% del total accedería a pagar entre 400 y 600 euros para pagar una vivienda. En este sentido, los resultados de la muestra indican que el 49% de los encuestados preferiría vivir solo en un piso propio, sin compartir gastos ni responsabilidades y que tan sólo un 2% del total elegiría compartir piso con personas desconocidas. Sin embargo, el 20% afirma verse obligado a compartir espacio con tres personas o más por no poder costear una hipoteca.