Una vez finalizada su estancia en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, estos alumnos continuarán sus prácticas distribuidos entre el Hospital La Paz, la Clínica de la Concepción, el Ambulatorio de Fuencarral, el colegio Francisco del Pozo de Educación Especial, y la Residencia Asistida de Manoteras, todos centros de la Comunidad de Madrid, según informa la ONCE.

Esta actividad académica se desarrolla desde el curso 1985-1986, y supone un beneficio suplementario a estos pacientes con discapacidad física que, además de recibir la atención correcta, se sienten animados y reconfortados al ver el trabajo y el esfuerzo de un grupo de personas con discapacidad que, además, están cursando sus estudios universitarios.

Creada en 1964, la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE fue la tercera en adaptarse a la Diplomatura en 1985. En la actualidad, tiene implantados los tres primeros cursos de Grado, y el cuarto de Grado, para que los diplomados puedan convalidar el antiguo Título por el de Grado.

En la Escuela, personas ciegas o deficientes visuales afiliadas a la ONCE cursan los estudios de fisioterapia que han supuesto, desde sus inicios, una fuente de empleo para muchos afiliados que ocupan puestos de trabajo en centros públicos y privados, con un reconocido prestigio como profesionales de la fisioterapia.