En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta subrayó que España necesita que se celebren muchos contratos de trabajo, para lo que "indudablemente hay que simplificar el número de contratos".

Según Sáenz de Santamaría, en la actualidad ya se utiliza un "único contrato" que es "el contrato temporal", ya que, tras la medida aprobada por el anterior Gobierno, dijo, se están encadenando de forma indefinida.

Por otro lado, señaló que también hay que avanzar en la contratación a tiempo parcial, aunque admitió que ya hay "mucho trabajo hecho".

La vicepresidenta avanzó también que la reforma laboral que apruebe el Gobierno estará "adaptada a nuestro propio mercado laboral y a nuestras necesidades", aunque admitió que el Ejecutivo sigue "con interés" las medidas que se aprueban en otros países.

Sobre la negociación entre las organizaciones sindicales y empresariales, Sáenz de Santamaría recordó que el pasado domingo acabó el plazo dado a los agentes sociales y que éste tiempo acabó con "un acuerdo insuficiente", por lo que el Gobierno llevará a cabo su propia reforma "que abordará aspectos claves y troncales".

Así, tal y como ya había avanzado el Ejecutivo con anterioridad, confirmó que la reforma tendrá como pilares la contratación, la flexibilidad interna de las empresas y la intermediación para el empleo.

Preguntada sobre el posible retraso en la aprobación de la reforma, la vicepresidenta recordó que el Gobierno "todavía no tiene ni un mes de vida" y defendió que aprobarla en el mes de febrero es "un periodo ágil" que "pone de manifiesto que se tienen las cosas claras".

Además, señaló que el Ejecutivo quiere tener bien cerrada la reforma antes de aprobarla para "evitar que hoy se presente una, no funcione, y mañana se haga otra", que es algo que, en su opinión, "hemos vivido en los últimos años".