Según informó en rueda de prensa el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, los cursos de la Agencia para el Empleo constituyen una "valiosa" herramienta para los desempleados, ya que la mejora de su formación incrementa las posibilidades de encontrar trabajo.

Estos cursos son gratuitos, pero para incentivar la participación en los mismos, la Agencia para el Empleo concede, además, becas de ayuda a los alumnos que cumplan una serie de requisitos, como estar empadronado en la Ciudad de Madrid, estar inscrito como demandante de empleo durante el curso, no ser perceptor de ninguna otra ayuda pública con la misma finalidad y acreditar asistencia y aprovechamiento.

La convocatoria de ayudas aprobada hoy corresponde al periodo comprendido entre el 1 de noviembre de 2009 y el 31 de octubre de 2010. Este año se han tramitado ya más de 1.400 becas por un importe que supera los 865.000 euros, cantidad similar al presupuesto inicialmente previsto para esta nueva convocatoria.

CENTROS DE DROGODEPENDENCIA

Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid convocará un concurso público, por valor de 740.000 euros, para garantizar la vigilancia y seguridad durante los próximos dos años en los siete Centros de Atención a las Drogodependencias (CADs), del Instituto de Salud Pública de Madrid.

Según informó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en 2008 la red de asistencia de Madrid Salud atendió a 9.379 pacientes, de los que 3.362 estuvieron acogidos al programa de metadona. Estos centros desarrollan su trabajo en tres ámbitos, que son la prevención, tratamiento e inserción social; y en ellos se trata toda clase de adicciones a sustancias (heroína, cocaína, alcohol, cannabis, drogas de diseño, etcétera) y se atiende tanto al toxicómano como a su familia.

Sus instalaciones albergan, además, una maquinaria médica de gran valor y moderna tecnología, así como un volumen importante de documentación, tanto administrativa como historias clínicas, que deben ser conservadas en condiciones de seguridad, lo que explica, a juicio del Consistorio, la necesidad de contar con un servicio de vigilancia que proteja a los profesionales y a las instalaciones. Por ello, un vigilante de seguridad no armado vigilarán en cada uno de los siete centros.